Cuidados con insolaciones y lunares: protectores solares deben contar con certificación

“La insolación o golpe de calor es muy frecuente en este periodo estival, pero es importante advertir que, si este cuadro clínico no recibe tratamiento, puede generar daño”, advierte especialista. Otro aspecto que hay que cuidar son los lunares ya que, aunque la gran mayoría son benignos, existe la posibilidad de desarrollar un melanoma sobre lunares preexistentes.

La Dirección Meteorológica ya ha emitido varias alertas de olas de calor, registrando incluso récord de temperaturas en la zona central con 41°. De ahí la importancia de advertir que una prolongada exposición al sol y falta de hidratación constante puede traducirse en una insolación, con graves consecuencias para su salud.

De hecho, el dermatólogo de Clínica Las Condes Roberto Bustos explica que “la insolación o golpe de calor es muy frecuente en este periodo estival, pero es importante advertir que, si este cuadro clínico no recibe tratamiento, puede generar daño en las células de ciertos órganos como el cerebro, el corazón o los músculos, y derivar en complicaciones graves o incluso la muerte”.

Generalmente las quemaduras solares se manifiestan como lesiones rojas -o eritematosas- limitadas a áreas de piel expuesta al sol, entre las 3 y las 6 horas posteriores y que ceden gradualmente entre 3 a 7 días. Se asocia a dolor intenso y edema local, e incluso vesículas o ampollas en casos más severos.

Pero si el compromiso es extenso, pueden llegar a asociarse a otros síntomas de insolación como:

  • Cefalea.
  • Malestar general (decaimiento o fatiga).
  • Fiebre.
  • Náuseas o vómitos.
  • Calambres.
  • Deshidratación.
  • Calofríos.
  • Delirios o cambios de conducta. 
  • Convulsiones.

Si bien cualquier persona puede presentar una insolación, existen algunos grupos de riesgo o situaciones específicas que podrían desencadenar una insolación.

“Debemos extremar las medidas preventivas y de autocuidado en niños y adultos mayores, aquellas pacientes con enfermedades crónicas (cardíacos, pulmonares, etc.), y cuando hay uso de medicamentos como antihipertensivos, diuréticos o estimulantes. Además, cuando se realiza actividad física en climas calurosos o hay exposición brusca a temperaturas altas”, aclara el especialista.

Para Elizabeth Valle, dermatóloga de Clínica Bupa Santiago, es clave protegerse de la radiación solar desde la infancia. “Los niños menores de 2 años no deben tomar sol. Procurar el uso de ropa con filtro UV y sombrero en caso de actividades al aire libre. Fotoprotector cada dos horas en caso de exposición al sol, o bañado y secado con toalla”, asegura.

La prevención es la principal recomendación para evitar insolaciones y daños a nuestro organismo. El Dr. Bustos recuerda que es importante evitar el horario de mayor calor (11:00 – 16:00 hrs.), ya que existe una mayor concentración de radiación UVB y evitar que los niños menores a 6 meses reciban exposición solar directa.

¿Qué hacer frente a una insolación? La gran mayoría de las quemaduras solares presentan una resolución espontánea, ya que no existen terapias específicas para revertir el daño generado ni acelerar el tiempo de curación.

Si el cuadro es muy grave, lo conveniente es acudir a un servicio de urgencia para una evaluación clínica. Si no fuese posible o mientras se espera dicha atención, se recomienda realizar las siguientes medidas:

  • Llevar a la persona afectada a un lugar fresco y con sombra.
  • Mantener reposo semisentado y soltar la ropa para favorecer la respiración. 
  • Quitar exceso de ropa y dar aire (abanico o ventilador).
  • Aplicar compresas de agua fría en la frente, nuca, cuello, axilas, o introducir al paciente en una tina con agua fría. 
  • Si la persona está consciente, beber agua fresca mediante sorbos (no de golpe).

La importancia del chequeo frecuente de lunares

Los lunares, también llamados nevos o nevus, son pequeños crecimientos cutáneos, generalmente oscuros, que se desarrollan a partir de las células productoras de pigmento de la piel (melanocitos). Si bien, la gran parte de ellos son inofensivos, algunos pueden ser causantes de un cáncer de piel.

“Muchas de las lesiones son de crecimiento lento y pueden pasar años antes de notar un cambio evidente. Si un tumor de piel no es extirpado a tiempo, puede crecer localmente e, incluso, dar metástasis a otros órganos, por lo que mientras más precoz sea el diagnóstico y tratamiento, mejor será el pronóstico”, explica la Dra. Valle.

¿Cuáles son las señales de alerta que nos debemos preocupar? Según la experta, la presencia de ciertas características puede ayudarnos a identificar si un lunar es sospechoso, Uno de los métodos que pueden orientarnos es el denominado “ABCDE”, que significa:

  • Asimetría: cuando una mitad es diferente de la otra.
  • Borde: si sus bordes son irregulares.
  • Color: si tiene dos o más colores en el mismo lunar o un color irregular.
  • Diámetro: lunares que tengan más de seis milímetros.
  • Evolución: lunares de reciente aparición, que cambien de tamaño, forma, color o crecimiento en altura. También, en caso de lunares antiguos que cambien o produzcan nuevos síntomas (picazón o sangrado).

De acuerdo a la dermatóloga, se debe poner especial atención quienes hayan tenido lunares congénitos gigantes, las personas que tengan más de cinco lunares con forma irregular o más grandes de lo común, quienes tengan muchos (más de 50 o 100, aunque sean benignos), los pacientes que tengan antecedentes personales o familiares, y también aquellos con otras características como ser pelirrojos, tener muchas pecas, tonos muy claros de piel, y antecedentes de insolaciones en la infancia.

También recomienda evitar el uso de solarium, realizar autoexamen periódico (lo ideal es realizarlo una vez al mes, sobre todo si se tiene antecedentes de melanoma) y agendar un control anual con un especialista para realiza examen físico completo.

“Si un dermatólogo sospecha que una lesión es atípica o maligna, indicará su extirpación y siempre solicitará una biopsia. Según estos resultados, se toma alguna conducta”, explica.

Protectores solares deben contar con autorización sanitaria

Cuando las temperaturas aumentan y los rayos solares impactan sobre la piel, es necesario recordar la importancia de protegerse de los rayos UVB y UVA con un buen protector solar.

“Es fundamental que los bloqueadores solares cuenten con la debida autorización sanitaria que otorga el Instituto de Salud Pública (ISP) ya que es la única entidad que certifica que realmente entreguen la protección solar que ofrecen”, señala Elmer Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (Asilfa).

“A raíz del debilitamiento de la capa de ozono, desde hace varias décadas, que ha provocado que las radiaciones solares UVB y UVA ingresen a la atmósfera con mayor fuerza, generando daño en la piel de las personas. Por tanto, es muy importante que los protectores solares cumplan con la autorización sanitaria. Además se deben almacenar en lugares adecuados y ser adquiridos en el comercio establecido”, agrega.

“Puede ocurrir, como son cremas expuestas a altas temperaturas, que se rompa la emulsión y compostura de la misma. Por ello, hay que guardar los protectores solares en lugares adecuados ya que cumplen una función muy importante, especialmente con los niños, porque como todos sabemos, la radiación solar es acumulativa. Si un niño es expuesto al sol sin protección, en la adultez puede generar un melanoma o un cáncer a la piel, por lo que se recomienda protegerlos con factores 30, 40 o 50”, señala Torres.

Además se aconseja utilizar bloqueador solar durante todo el año, no sólo en verano, ya que los rayos ultravioleta pueden provocar daño en la piel como manchas, o cáncer, incluso en los días nublados. También es importante aclarar que ningún factor solar protege el 100% de los rayos solares, por eso es importante usar alguna otra barrera de protección como lentes de sol y sombreros que brinden sombra a la cara y cuello, sobre todo entre las 10:00 y 15:00 horas, cuando la radiación del sol es más fuerte.

Asimismo, es aconsejable revisar la fecha de vencimiento de cada protector solar, ya que al estar caducado no tendrá la misma efectividad y las personas pueden exponerse a quemaduras solares.

Fuente: El Mostrador, 2 de febrero de 2023.