Por Elmer Torres, vicepresidente ejecutivo de la Asociación industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (ASILFA)
Enfermedades como el cáncer de mamas, la diabetes mellitus, la artritis reumatoide y algunas patologías autoinmunes como la enfermedad de Crohn, hoy pueden tratarse con este tipo de medicamentos, ya que ofrecen las mismas garantías que los innovadores y a un precio más accesible.
Desde ASILFA, sostenemos fehacientemente que los medicamentos biosimilares son una real alternativa a menor costo para tratar enfermedades crónicas y de alto costo, sobre el medicamento biológico original, principalmente en tiempos de crisis económica como la que atraviesa el país.
En los últimos años los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de medicamentos de calidad a un valor más competitivo ya que pueden llegar a costar entre un 20% y 30% menos que los biológicos originales, con la misma eficacia y garantías. No obstante, en Chile se debe seguir avanzando en su utilización. Para esto es fundamental mejorar las políticas públicas y las coberturas en salud, que actualmente son insuficientes, así como incentivar su uso intensivo en las redes públicas.
Estudios recientes han señalado que el área de la salud chilena pudo haber ahorrado $19 mil millones de pesos en el primer semestre del 2022 si se hubiesen utilizado las alternativas biosimilares para satisfacer las necesidades de la salud primaria. En la crisis en que nos encontramos hoy sería muy bueno que las autoridades, por el bien de la población, vean el uso de medicamentos biosimilares como una política pública, centrada en el bienestar integral de las familias chilenas.
Fuente: América Retail, 20 de enero de 2023.
