El compromiso de las farmacéuticas es asegurar medicamentos de calidad a los pacientes

La Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (ASILFA), es un gremio que tiene casi 40 años de historia al servicio de la comunidad. Los objetivos se centran en brindar productos de alta calidad, elaborados bajo estándares tecnológicos acordes con los más exigentes parámetros internacionales. Patricio Huenchuñir, vicepresidente ejecutivo de la Asociación, explicó a Café Plus cómo funciona dicha fiscalización.

Dados los riesgos que genera la manufactura de medicamentos importados, los cuales se venden en ferias libres, a través de internet o en lugares públicos; además de trabajar con buenas prácticas, la fiscalización general es fundamental para evitar todo tipo de intoxicaciones en la población. Por lo mismo, dicho control también se da a los productores de estos fármacos.

Por lo mismo, Patricio Huenchuñir, de ASILFA, explicó cómo funciona este esfuerzo mancomunado de varias instituciones pro mantener una alta calidad en los remedios. “Un medicamento de calidad es el resultado de una planificación y el esfuerzo que hacen los laboratorios farmacéuticos, que se basan en función de las buenas prácticas de manufactura, es decir, de las normas GMP (Good Manufacturing Practices)”, indicó.

Dichas normas establecen cómo se debe fabricar un medicamento y cuáles son las condiciones para ello. Las GMP facilitan o establecen un sistema de calidad, que apoya la buena práctica a nivel internacional. “Esto permite asegurar que el proceso de obtención de un medicamento sea controlado desde el origen hasta el final. Eso implica, por ejemplo, controlar y evaluar la calidad de las materias primas, evaluar a los proveedores y luego, en la fabricación del medicamento, tener un sistema de calidad completamente controlado”, agregó el facultativo.

Compromiso generalizado

En el caso de Chile, es el Instituto de Salud Pública que, frecuentemente, va a las plantas farmacéuticas para fiscalizar. Patricio Huenchuñir indicó que carias veces en el año, el ISP se hace presente en las instituciones. “Adicionalmente, cada tres años, todas estas buenas prácticas de manufactura son revisadas y reevaluadas, por lo tanto, podemos decir con certeza que las plantas farmacéuticas, y particularmente las que son parte de ASILFA, cuentan con el certificado de la autoridad sanitaria”, indicó.

El vicepresidente ejecutivo de la Asociación comentó que el Instituto de Salud Pública, desde el año 2016, es una autoridad nivel 4, es decir, de alto nivel para la Organización Panamericana de la Salud. De los poco más de 30 países que hay en el continente, sólo 8 cuentan con esa calificación en su autoridad sanitaria. “Por lo tanto, estamos sometidos a una rigurosa inspección permanente, porque el compromiso de la industria farmacéutica es asegurar medicamentos de calidad para todos los pacientes”, señaló.

Por otra parte, sobre la fiscalización a los remedios que se venden en lugares libres o por internet, Patricio Huenchuñir explicó que es responsabilidad absoluta de la autoridad sanitaria, en este caso, el ISP. “En Santiago y la Región Metropolitana; mientras que el regiones colaboran también las Seremis. Indudablemente es muy difícil hacer ese trabajo y, por lo tanto, siempre tienen la colaboración de carabineros e investigaciones”, comentó.

Finalmente, el vicepresidente ejecutivo de ASILFA, junto a la Cámara Nacional de Comercio, comentó que se unieron a una campaña para que los pacientes entiendan los riesgos que significa comprar fuera de los lugares autorizados, en este caso, las farmacias. “Siempre hay un problema de que el medicamento sea falsificado. Y lo segundo, quizá lo más importante, las condiciones de almacenamiento tienen que ser las idóneas para el producto”, afirmó.

Fuente: TXS Plus, 5 de septiembre de 2024.