RADIO AGRICULTURA – Desde hace años que en Chile se instauró la revolución de los medicamentos genéricos, también conocidos como alternativos, esto ya que significan en muchas ocasiones un salvavidas para la gente que cada mes gasta en promedio $60 mil en fármacos.
Fue en el 2013 cuando las autoridades sanitarias comenzaron a impulsar una serie de medidas para promover la producción de este tipo de medicamentos, lo que en un principio significó que la industria farmacéutica nacional invirtiera más de US$ 100 en las plantas locales. Esto se tradujo que en la que se tradujo que en dos años se logre cumplir con la equivalencia terapéutica.
Años después la inversión y el trabajo de los laboratorios transformó a los medicamentos genéricos y genéricos de marca son los más baratos nivel nacional, y la primera preferencia de pa ciudadanía, esto según el informe de la Fiscalía Nacional Económica en 2018, el cual abordaba precisamente el mercado de los medicamentos en Chile.
Al respecto el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa), Elmer Torres, explica que “cuando termina la patente de un medicamento innovador, nosotros podemos ofrecer un medicamento alternativo al mercado y generar una disminución de hasta 50% en el precio frente al innovador, porque, claro, entramos a competir. Según IQVIA, nuestros genéricos hoy tienen un valor promedio de 1,1 dólar versus 4,4 dólares en Latinoamérica”.
Esta última cifra significa que en comparación con el resto de los países en Latinoamérica, Chile cuenta con los medicamentos genéricos más baratos.
En la misma línea, desde el gremio farmacéutico, que reúne a 13 laboratorios que elaboran y distribuyen medicamentos genéricos y genéricos de marca, valoran que actualmente en el país hay 2.497 productos con pruebas de bioequivalencia.
Pese a lo anterior, Asilfa advierte que aquella cifra no es suficiente para garantizar una intercambiabilidad plena, ya que el universo total de los medicamentos que se comercian es más de 8.000 productos.
“Solo una bioequivalencia completa y Buenas Prácticas de Manufactura certificada permiten la intercambiabilidad segura, eficaz y de calidad para la población. En Chile es posible, no olvidemos que el ISP cuenta con agencia nivel IV por la Organización Panamericana de Salud, OPS, lo que significa que tiene la capacidad necesaria para materializarlo.”, explicó el vicepresidente del gremio.
Fuente: Radio Agricultura, jueves 20 de octubre de 2021
