Una enfermedad en alza en la población chilena

Calificado como un problema sanitario, la tuberculosis ha ido en aumento en los últimos dos años en Chile, debido al impacto que tuvo la pandemia del Covid en el retroceso en la lucha contra la enfermedad. Hoy afecta a 2.626 personas y se registran más de 200 muertes por año en el país.

Una de las causas de este incremento tiene relación con la inmigración. “El aumento se ha debido a la mayor presencia de personas de países con menor control epidemiológico que presentan TBC activa y a la presencia de nichos de pacientes inmunosuprimidos donde la prevención ha sido menos efectiva, particularmente los portadores de HIV”, explica Patricio Huenchuñir, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (Asilfa).

Agrega que “también ha existido una relajación de los programas y falta de financiamiento de las políticas de control de la enfermedad”.

La tuberculosis es una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, la que ataca a los pulmones, pero también puede afectar los riñones, la columna vertebral y el cerebro. Si no se trata adecuadamente puede ser mortal.

Según Patricio Huenchuñirr, “la incidencia de TBC en el mundo ha sido por lo general un marcador de desarrollo humano, es decir, países con mayor protección social, mejor calidad de vida, mejor salud y mejor Índice de Gini tienen muy pocos casos de Tuberculosis”.

“Si bien en el contexto de Latinoamérica, Chile había experimentado éxito en el control de la enfermedad por la gran tarea epidemiológica de vacunación, pesquisa y tratamiento universal en los últimos 40 años, no se logró el objetivo de su control total (menos de 5 casos por 100.000 habitantes) por motivos internos y externos”, complementa.

Medidas de prevención

Según datos del Ministerio de Salud, la población más vulnerable de contraer TBC son los sujetos de nacionalidad extranjera, los mayores de 65 años, personas con adicción a las drogas o alcohol, diabéticos, contactos de TBC, aquellos en situación de calle, los portadores de inmunosupresión, entre otros.

“Las medidas de prevención para la población” -comenta el vicepresidente ejecutivo de Asilfa-“son la aplicación de la vacuna BCG al recién nacido, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno a las personas con tuberculosis. Además de quimioprofilaxis a los menores de 19 años que se encuentren en contacto con una persona enferma de tuberculosis y aquellas poblaciones de riesgo (VIH, población hacinada, entre otros); detección de la presencia de TBC con test como la prueba de tuberculina (PPD) u otros más avanzados como el análisis de PCR TBC para detectar la infección en poblaciones de riesgo”.

Fuente: Portal Red Salud, 25 de marzo.