Limones, lechugas, papas, tomates, manzanas y zanahorias. Todos ellos se pueden encontrar en las ferias libres. Sin embargo, hace tiempo que se suman otros productos como medicamentos.
Esta es una práctica de ‘alto riesgo’ y una venta ilegal, aseguran en la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa), que genera gran preocupación en el gremio.
Según nos explicaron, esta actividad fomenta un mercado informal de remedios falsificados y de baja calidad terapéutica, que se ha transformado en una importante fuente de automedicación. Además, se promocionan productos naturales con fines terapéuticos que no han demostrado su eficacia, advierten.
Según cifras del Instituto de Salud Pública (ISP), los decomisos por venta ilegal de medicamentos va al alza, pues aumentaron el 29% entre 2020 y 2021. Estos incluyen antibióticos y fármacos con receta retenida como el clonazepam, cuyo comercio ilegal transgrede la Ley 20.000, por lo que es considerado tráfico de drogas.
Hacen un llamado a los consumidores a no adquirir sus remedios por esta vía e informan que el ISP, a través de su Agencia Nacional de Medicamentos, trabaja junto a la PDI en la prevención de delitos asociados a la falsificación y tráfico de ellos.
En Asilfa dicen que ejercen un rol educativo al informar sobre los riesgos para la salud que conlleva esta opción y recalcan que, como productores, están atentos a través de un programa de farmacovigilancia con el objeto de resguardar la salud de todos.
También en internet
Otra forma de venta ilegal es a través de internet. Ya sea por esta vía o en las ferias libres, en el gremio sostienen que están alineados con las acciones de fiscalización del ISP, a través de la web y en redes sociales.
Advierten que una tendencia notoria cuando se avecina el verano es que se incrementa la oferta de productos adelgazantes sin autorización sanitaria en Chile. Por ello, se suman al llamado de la autoridad que pide no comprarlos, pues pueden no contener los ingredientes declarados en su envase y/o añadir otros dañinos para la salud.
Informan que tanto el ISP como la PDI están realizando un trabajo coordinado para prevenir la comisión de delitos asociados a la falsificación y venta no controlada de medicamentos.
En este sentido, los consumidores pueden ayudar en esta tarea, pues hay que recordar que el Código Penal, en sus artículos 313 y 314 —referidos a delitos contra la salud pública—, establece penas de reclusión que van desde presidio menor a su grado máximo, así como multas de entre 6 y 20 UTM, dependiendo de los antecedentes.
Entre las medidas legales adoptadas figura la prohibición absoluta de fabricación, importación, tenencia y distribución a cualquier título de medicamentos falsificados (Art. 96 Código Sanitario).
Fuente: El Mercurio, Viernes 30 de septiembre de 2022
