Aunque en verano resulta más evidente que protejamos la piel con bloqueadores solares, la verdad es que los especialistas recomiendan que lo hagamos todo el año, debido a la exposición a los rayos ultravioleta (UV) que cada vez ingresan con mayor fuerza a la atmósfera por causa del debilitamiento de la capa de ozono.
Si bien los niveles de rayos UV son menores en invierno, además que solemos estar menos al aire libre, aún hay peligros para la piel al exponerse a la radiación solar incluso en días nublados, pues las nubes solo nos protegen en un 50%.
“Es necesario proteger de la exposición solar especialmente a los niños, porque la radiación es acumulativa y en la adultez puede generar cáncer o melanomas. Se recomienda que utilicen bloqueadores con factor superior a 30”, afirma el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (Asilfa), Patricio Huenchuñir.
Las cifras son elocuentes, según las estadísticas del Minsal los casos y las muertes asociadas a cáncer de piel van en aumento. Tanto así, que en 2023 más de 560 personas fallecieron por esta causa en el país, la cifra más alta en 21 años.
Además, a quienes les gusta ir a la nieve, esquiar o hacer excursiones en la montaña durante el invierno, deben tener mayor cuidado, porque los niveles de rayos UV aumentan con la altura, sumado al aire seco y el reflejo del sol en el hielo o nieve. A ellos, se les recomienda uso frecuente de bloqueador solar de factor 50 y usar lentes aptos para proteger los ojos en la nieve.
Efectos de luz azul
La luz azul o la luz de las pantallas también acarrea efectos negativos a la piel, aunque de manera más paulatina que los rayos UV. Sin embargo, la luz emitida por los celulares, computadores, tablets e incluso relojes inteligentes, conocida como luz de alta energía visible (HEV), puede penetrar en las capas de la piel, dañando el colágeno y la elastina causando arrugas, manchas y flacidez. A esto se le llama “fotoenvejecimiento”
“Actualmente existen protectores con fórmulas innovadoras que combinan el bloqueador solar con ingredientes activos que ayudan a filtrar la luz azul. Así, proporcionan una barrera efectiva para evitar daños y el fotoenvejecimiento”, asegura Huenchuñir.
El vicepresidente ejecutivo de Asilfa advierte que “es importante que el protector solar que se elija cuente con la debida autorización sanitaria del Instituto de Salud Pública (ISP), para asegurar su calidad y efectividad, ya que es la única entidad que certifica sus propiedades”.
También aconseja que los protectores solares sean adquiridos en el comercio establecido y asegurarse que cumplan con la autorización sanitaria. “Estos se deben almacenar en lugares adecuados, alejados del sol y de las altas temperaturas, para que de esa forma mantengan su estabilidad y puedan servir para la protección cutánea”, concluye.