Se ha visto un aumento en los decomisos de medicamentos en ferias libres y páginas web, lo que representa un grave riesgo para la salud de la población, especialmente para pacientes crónicos. Las autoridades han aumentado la fiscalización, pero la falta de personal y recursos dificulta la tarea.
En ese contexto, se detectaron varias fuentes de medicamentos ilegales, incluyendo robos a camiones de distribución, hospitales, farmacias y, lamentablemente, también a farmacias independientes.
Patricio Huenchuñir, vicepresidente ejecutivo de Asilfa, destacó que comprar medicamentos en lugares no autorizados significa que el paciente no sabe la procedencia, las condiciones de almacenamiento, ni si el fármaco está degradado o falsificado.
El escenario anteriormente descrito expone a la población a graves riesgos para su salud, ya que no se tiene certeza de la calidad y eficacia del producto. Además, el paciente corre el riesgo de consumir un medicamento falso que no le haga bien o que incluso le cause daños.
Consecuentemente, es importante recordar que la industria farmacéutica cuida la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos desde la fabricación hasta la entrega en las farmacias.
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Fuente: El Mercurio, 28 de junio de 2024.
